¿Sabes lo que más me gusta de ti? Que estás viva. Viva de
verdad. Que no necesitas más que tu luz aunque tú pienses que necesitas la de los demás. Es al revés. Nosotros te
necesitamos a ti.
Me encanta eso de que vayas escribiendo por cualquier rincón y que las servilletas se conviertan en cachos de ti y, cómo no, que tus sonrisas inunden habitaciones. No sé qué
haría sin tus ganas de soñar eternas, sin tu imaginación que se desborda a cada
paso que das, sin tus ganas de correr cuando el resto solo quiere sentarte… No
sé qué haría sin tu curiosidad, sin ver esas ganas de aprender y de escuchar. Y
como no, de ver cómo quieres comerte el mundo a bocados aunque ya lo estés
haciendo. No te cambiaría nada. Simplemente seguiré a tu lado para intentar que
no siempre seas tan humilde y que confíes en ti, porque vales eso que tú sabes
y mucho más. Eres una estrella aunque no lo quieras reconocer. Solo quería
darte las gracias por alumbrar mi vida durante tus diecinueve años. Gracias
vida.
Con felicitaciones así, ¿quién no sonríe aún más?
Gracias por cada detalle de hoy y por la cantidad de sonrisas regaladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario