Esto va de notas que bailan por encima de las pestañas. De
colores de luz que se cuelan por rendijas que nunca antes te habías parado a
mirar. Se trata de mariposas que revolotean antes de convertirse en larvas.
No es el mundo al revés que quede claro. Es empezar a ver la
realidad sin el antifaz que hasta ahora hubieras matado por tener sobre tus
ojos. Enfrentarte a ella o por lo menos que lo hagas en algún momento del día.
Dejar de conformarse de una vez. De coger las cosas como nos vengan e ir
nosotros a por ellas. No sé para que te digo esto si me da la impresión de que
estoy perdiendo el tiempo. Así que
rectifico. Sigue así: lo estás haciendo genial. ¿Más a gusto? Yo de mientras
crearé lo mío. No espero que lo entiendas, porque te recuerdo que es mío. Lo
hago simplemente por si algún día se te cae la famosa venda y te ves extasiado por tanta luz u
oscuridad. No trates de entender esto como si te hablara de lo bueno y lo malo.
Sigo sin saber por qué sigo intentando
explicarte algo que ni yo misma acabo de entender.
Pero yo no seré ni buena ni mala. ¿Qué seré? No te
preocupes, Tú no estarás y tampoco
sabrás verlo. Demasiado tiempo anonadado por la oscuridad/luz. Coge el término
que mejor/peor te venga. ¿No ves? No sabrás comprenderme. Llegas tarde.